RUTA DE LOS COLORES DEL VALLE OSCURU
La “ruta de los colores del Valle Oscuru” discurre por el Valle de Carranzo o “Valle Oscuru” y pretende poner en valor las características y singularidades de este valle estructurado en torno al río Cabra. Se trata de una ruta circular de unos 13 kms. de longitud, con inicio y final en el parking de la localidad de Tresgrandas y que atraviesa las localidades de Santa Eulalia, Pie de la Sierra, el Cereceu, La Borbolla y Boquerizu.
Sus cotas máximas y mínimas sobre el nivel del mar son de 230 m. en la Sierra Plana de la Borbolla y 30 m. en el río Cabra. Además de las señales de dirección, consta de 7 paneles informativos que hacen referencia a elementos naturales, históricos y etnográficos del valle, como son los indianos, el nacimiento del río Cabra, los molinos del río, la fauna del entorno, la sierra plana, los palacios de Braña Vieya y una panorámica de la sierra del Cuera, todos ellos ilustrados con dibujos de Julio Rey. Dicen que el nombre del “Valle Oscuru” procede de los tiempos en los que los bosques eran tan abundantes a que la luz del sol le costaba llegar al suelo y las sombras lo cubrían todo... Dicen los viejos que “estaba cerráu de bosque”, o lo que es lo mismo, el bosque lo cubría todo, pero también dicen que al valle de Carranzo se le empezó a llamar “el Valle Oscuru” porque fue el último lugar del concejo de Llanes al que llegó la luz eléctrica. Seguramente hay otras razones, sólo hay que buscarlas en el camino. El Río Cabra es un entorno natural de reconocida importancia. En sus márgenes se mantienen algunas de las manchas de bosque de ribera mejor conservadas del oriente de Asturias. Estos bosques están constituidos fundamentalmente por alisos y se sitúan en primera línea respecto al cauce. Se trata de un bosque cerrado y oscuro, que puede llegar a formar galerías al contactar las copas de ambas orillas, por lo que también se le conoce como “bosque de galería”. Aparece en la directiva europea 92/43 CEE (conocida como Directiva Hábitats), como “Hábitat Prioritario”. Este río alberga también una de las poblaciones de nutria más estables de Asturias y en cortados cercanos se reproduce todos los años el alimoche, el cual a partir del mes de septiembre emprende su regreso a las zonas de invernada en África. Ambas especies aparecen en el Catálogo de Especies Protegidas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias como “Especies Vulnerables”.